Calamaro dio un show atípico en Neuquén

Con entradas agotadas desde el martes, Andrés Calamaro se presentó el viernes en Neuquén ante un Ruca Che desbordado de gente.

Lejos de lo que fue su recital en el Club Independiente hace dos años, El Salmón esta vez eligió un repertorio de temas menos comerciales y aprovechó su gira para presentar algunas canciones de su nuevo disco “On The Rock”, que saldrá a la venta el 1 de junio.

Andrés arrancó su show bien arriba ilusionando a la gente con un recital que prometía estar cargado de rock. Un cover de los Stones, seguido del clásico “El Salmón” hicieron retumbar el piso del estadio Ruca Che.

Pero la euforía duró poco, y a continuación se vino una seguidilla de viejas canciones para volver a bajar y seguir con ese clima acústico (que duraría casi toda la noche). Un repaso por Alta Suciedad trajo temas olvidados como:“El Tercio de los Sueños,” “Comida China” y “Más Duele”.

Calamaro se dio el gusto de rendirle un pequeño homenaje al Rey del Pop, haciendo el tema “I'll Be There”. La canción no fue muy bien recibida por el público sureño y Andrés expresó: "Pensé que lo querían más a Michael Jackson, ya veo como se van a olvidar de mi cuando yo muera”. Después siguió ironizando, “Es que los cantantes somos descartables”.

Tampoco faltó el homenaje al máximo exponente del reggae. "Get up stand up" y una versión increible de "No woman no cry" confirmaron que Bob Marley sigue siendo un ícono en la historia de la música. Calamaro dijo “Me voy de Neuquén sabiendo que les gusta más Marley, que Michael Jackson”.

Después, El Cantante siguió repasando temas viejos de Honestidad Brutal y El Salmón. “Revolución Turra” y “Output input”, intentaron levantar un pogo que parecía haberse quedado estático, ante el repertorio de temas elegidos por Calamaro para esta gira.

“Ansia en Plaza Francia,” “No tan Buenos Aires” y “Algún Lugar Encontraré”, se alternaron con canciones del nuevo disco que todavía no salió a la venta. “Los Divinos” ,“Me envenenaste” y una versión muy particular de “Te solté la rienda” fueron los encargados de cerrar una primera parte del show que más tarde terminaría con algunos de los grandes éxitos.

Cerca de las 11.30, El Salmón amagó con irse, pero la gente no se movió de su lugar y el Ruca Che entero se unió en un sólo grito que aclamaba por la voz del cantante “olé, olé, olé, olé Andrés, Andrés”, coreaban los presentes.

Calamaro entonces regresó con “Estadio Azteca” y luego aprovechó para presentar a sus músicos. Diego García y Julián Kanievsky (en guitarras) Tito Dávila (en teclados) , Candy Caramelo (en bajo) y "El niño" Bruno (en batería).

Ya casi al final del recital, Andrés cantó esos clásicos que tanto se hicieron esperar y el estadio entero se emocionó al escuchar “Paloma”, “Crímenes perfectos” y una versión de Flaca super rockera para darle el gusto a todos aquellos que se habían quedado con ganas de saltar.

• Gracias a Ariel Cañupan que me pasó la foto.